Hablamos de una novela que me ha divertido mucho escribir, una novela de aventuras de todo signo que sucede durante el actual siglo al completo, es decir, que comienza el 1 de enero del 2001 con el nacimiento del protagonista, y finaliza en los últimos años, hacia el 2099, más o menos.
De momento tiene dos títulos, La aventura de las luces azules y Europa barroca, y no sé por cuál me decidiré el día que la publique, que será pronto. A lo mejor pongo los dos, como se ve aquí debajo.
Aún no tiene una portada definida, puesto que tengo varias candidatas, pero esta podría ser una de ellas. Como se puede apreciar, intervienen personajes de todo tipo, algunos de fábula, ejemplos de los cuales son una negra, o un cachalote, o unos extraterrestres, que son quienes nos observan desde la lejanía...
La cosa no es fácil de explicar, pero los elementos que la componen son múltiples. En sus páginas aparecen el fondo del mar, la superficie terrestre y la de los océanos, las enormes ciudades del planeta, las costas y las montañas, las playas... En fin, casi todo, incluyendo los yermos y silenciosos espacios interplanetarios, en donde tiene lugar una tragicomedia que bien podría suceder durante esta centuria, ya que sin duda viajaremos (o lo harán algunos) a lugares muy lejanos.
También es una historia de amor, pues entre los personajes de las narraciones siempre se establecen vínculos, y no digamos si a sus páginas se las trufa de fantasías sin fin, como puede ser la amistad que nace entre seres de diferentes especies, una persona y un cachalote... Los cuales, por añadir algún otro pormenor, dan conciertos marítimos, sí, aunque suene raro. ¿No sabían ustedes que los cetáceos cantan?
Y aunque no es esto todo, lo dejaré en este lugar para no destripar el cuento en exceso. No obstante, si alguien está interesado en nuevos pormenores, puede ir a otro blog en donde se habla de ello. La dirección es la siguiente:
https://laaventuradelaslucesazules.blogspot.com/
Y haré una última aclaración. Si usted se pregunta el porqué de ese nombre extraño (Europa barroca), puedo añadir que resulta muy adecuado, pues ¿no fue la Europa del barroco la que puso en marcha la maquinaria que nos devolverá a las estrellas?